jueves, 28 de abril de 2011

HOY NO... TE JODES


Por lo que veo has decidido quedarte hoy aquí conmigo maldita zorra... Sé que quieres hacerme la vida imposible, sé que quieres ser el fuego de mi infierno... Especialmente hoy no te soporto porque estoy muy cansado y aturdido. Cualquier otro día no te dedicaria una entrada, pero hoy, pedazo de arpía te la dedico con todo el odio de mi corazón, por una razón enconcreto, hoy no harás de mi el animal que quieres que sea. Hoy seré yo mismo, hoy no dejaré que me poseas, no dejaré que mi cabeza estalle, no permitiré que tus sucias y afiladas uñas se claven en mi corazón mientras tú sonríes y te deleitas arrebantándome la vida. Hoy no, furcia del demonio, hoy no.


EL CONSTRUCTOR

martes, 26 de abril de 2011

THERAPY



Hace unos meses decidí tomar un camino sIn saber a dónde llegaría. Hay gente que me ha criticado por hacerlo... otras personas, en cambio, me han aplaudido. ¿Quiénes tienen razón? No lo sé, por eso este juego me divierte. Y no, no me hace gracia, lo llamo juego porque es la única manera de sobrellevar el asunto.

Hace unos meses decidí tomar un camino sin saber a dónde llegaría. Hoy, tampoco lo sé. He sacrificado tantas cosas... tantos momentos... tantas amistades... pero ya sabeis; a grandes problemas, grandes remedios. No es fácil andar sin saber dónde está la meta.

Hace unos meses decidí tomar un camino sin saber a dónde llegaría. Hoy, las cosas duelen más que antes... pero estoy contento. Es grandioso sonreir en el infierno. Cuánto cuesta el sacrificio... pero qué grande es el final... o eso espero.


EL CONSTRUCTOR

viernes, 22 de abril de 2011

THE ROOM



Nadie sabía con certeza cuál seria el desenlace de aquella fatídica noche. Pero todos sin excepción conocían la solución al problema... La cuestión residía en quién tenía las agallas suficientes para llevarlo a cabo.

Algunos sentados con la espalda contra la pared, otros sentados al pie de la cama, unos apoyados en el marco de la puerta. El ventilador del techo giraba exhausto. Todos esperaban impacientes. Unos labios apuran un cigarro ya casi fallecido. Todos esperaban... pero sólo uno conocía el secreto. Uno, el único que sonreía para sus adentros. Un secreto que una vez descubierto podría cambiar el rumbo de sus monótonas vidas.


EL CONSTRUCTOR

miércoles, 20 de abril de 2011

MALDITA BASTARDA


¡Maldita bastarda! Vienes y te vas... y yo como un tonto me quedo esperando de nuevo tu mirada... tu maravillosa sonrisa, la forma en la que me miras a los ojos, esperando y esperando... deseando oir de tu boca una pista que me diga algo de lo que sientes por mi... tal vez sean puras ilusiones mias, pero me gusta vivir así, me gusta vivir un sueño, me gusta vivir pensando en ti. Espero un "me gustas" o tal vez un "te quiero", palabras que como el viento llegan y se van... con la única diferencia de que estas palabras jamás llegan... pero se van. Tienes veneno en la mirada... tienes fuego en tu risa y lo sé porque cada vez que sonríes mi corazón se quema.
Deseo verte decir "sí, iré contigo"... pero me haces feliz sólo con decirme "me reí mucho ayer, gracias".
Deseo poder conocerte, porque apenas te conozco. Espero con inquietud de nuevo una llama entre nuestras manos, espero sentarme de nuevo en unas escaleras y que me expliques aquel caso que sacudió a la sociedad norteamericana. Apenas te conozco, pero por tí moriría. Maldita bastarda desconocida...

Para tí.

EL CONSTRUCTOR

lunes, 18 de abril de 2011

THE LAST, THE HOPE


Aquel chico andaba solo pero seguro. No miraba atrás para contemplar la destrucción de un mundo, pues él tenía por seguro, que apesar de ser la única persona con vida sobre la faz de la Tierra, debía mantener el espíritu y la esperanza de volver a comenzar. Andaba con prisa incluso, pues el tiempo no le sobraba, a pesar de ser el único ser vivo del universo, tenía muchísimo trabajo que hacer. Debía cambiar el mundo, o por lo menos, lo que quedaba de él. Y así fue.


EL CONSTRUCTOR

jueves, 14 de abril de 2011

DAMOS POR SACO

Vieron a un hombre salir corriendo envuelto en llamas, y nadie hizo nada. Vieron a una mujer siendo violada, y nadie hizo nada. Vieron a un niño llorando en la calle junto al cuerpo sin vida de su padre, y nadie hizo nada. Vieron a una multitud gritando de horror junto a decenas de cuerpos mutilados tras una explosión... y nadie hizo nada.

Ya no nos inmutamos ante el horror. Ya no tenemos ese sentimiento que nos mueve a actuar por lo demás. Nos pasamos nuestra vida siendo bombardeados por programas de televisión ordniarios y sin fundamento. Somos la carne de cañón de una socided consumista que únicamente se procupa por el "cómo me miran" y no por el "cómo miro". Estamos acostumbrados a los horrores, a los horrores más sanguinarios e inhumanos. De nuestra alma ha desaparecido lo sensible, lo humano, lo racional... somos zombies que andan con el único propósito de comer, de saciar la sed, de fornicar y de dormir. Somos eso, animales. En eso nos hemos convertido los humanos, en bestias desalmadas que no encuentran su razón de ser.

Y lo peor de todo es que si a nosotros nos ocurriese algo, desearíamos que alguien estuviese ahí para socorrernos. ¡Pero eh! El mundo es justo dentro de su inmensa injusticia. Tranquilo, que si a ti, consumista por naturaleza, algo te ocurriese... no habrá nadie junto a ti. La gente pasará de tus problemas, por el simple hecho de que no los ven... o no quieren verlos.... se juegan demasiado. No van a arriesgar sus vidas por una persona que no conocen de nada. Les importas una mierda. Es así, y punto.

Pero tengo esperanza para ti, puedes cambiar, pero no esperes que el mundo lo haga por tí. Es tu decisión. No te acostumbres al horror, no mires al niño mutilado como quien mira un anuncio de televisión. No mires al moribundo como quien espera en la cola de la seguridad social. Escucha maldito perro humano... escucha lo que te rodea, escucha y aprende, mira y deduce... Cambia.


EL CONSTRUCTOR

miércoles, 13 de abril de 2011

MÁQUINA DEL TIEMPO

Caminos de sangre. Al final la vida dio la vuelta... y ya sabes, deseé no haber hecho esto... o aquello.
"¿Cambiarías algo de tu pasado?" una vez me preguntó una gran persona. "No", respondí.
"¿Ni siquiera aquellas cosas de las que te arrepientes?"...

La verdad es que dudé, no os voy a mentir humildes lectores. Pensé en aquella vez... en esa otra... joder, cuántas cosas desearía cambiar... pero no. ¿Y si tuvieses suficiente poder como para cambiarlo? No, no lo haría, no cambiaría ni un sólo segundo de mi vida, ni un sólo segundo de mis 20 años de existencia. Ni uno. Podeis preguntaros el porqué, podeis preguntaros la razón, y es normal. Pero gracias a mis errores y a mis logros soy quien soy. Hoy, por lo menos tengo una ligera idea de dónde puedo caer, dónde puedo cagarla o dónde puedo ser el más cabrón rastrero de la tierra... por lo menos lo sé, gracias a mi errores. Menos da una piedra.

EL CONSTRUCTOR

lunes, 11 de abril de 2011

THE LAST CALL



Me encontré a un viejo amigo hace tiempo. Acababa de regresar de la guerra. Caminaba tranquilo, sin rumbo aparante, era una tarde de junio. Al gritar su nombre, se dio la vuelta y con las manos en los bolsillos me miro a los ojos y sonrió. Comenzamos a pasear juntos y charlamos durante horas en un banco de la vuelta del castillo. Hablamos sobre cómo eran las cosas allá, en la guerra. Le dije que tenía miedo a aceptar mi vocación. Recuerdo aún sus palabras que quedaron grabadas a fuego en mi memoria; "Tal vez la gente no entienda lo que llevamos dentro, tal vez el porqué de nuestros actos sólo Dios lo entiende. Llevamos un tesoro dentro de nosotros Javi. Algo dentro de nuestros corazones que nos hace luchar, nos hace combatir, sacrificarnos y dar la vida, asúmelo, no intentes entenderlo... no tengas miedo".

Entendí muchas cosas que antes no alcanzaba a comprender, descubrí una razón para continuar, una razón para llevar a cabo lo que en mi interior latía con fuerza. Descubrí que es en la brecha donde los humanos tenemos dos opciones, asumir o caer. Tenía por seguro, y hoy en día lo sigo teniendo, que no debía rechazar la llamada de mi vocación. Eramos dos soldados hablando sobre la vida, uno le explicaba al otro el porqué de la muerte, y yo, mediante la muerte, comprendí la vida.

Para tí, soldado. Porque por tí, me descubrí.

EL CONSTRUCTOR

domingo, 10 de abril de 2011

HAY MÉRITO

Puedes sentarte en un banco y esperar a ser como aquel, como aquella, esperar a tener ese supuesto don con el que nacieron. Sacan dieces sin estudiar, memorizan en segundos, son los mejores jugando al fútbol y al ajedrez, son apuestos y su sonrisa es perfecta, tienen dinero (o lo reciben de papá y mamá), son geniales, tienen don de gentes... bla bla bla bla, palabrejas. Pero lo suyo no es un don, es una maldición.

Maldices el hecho de haber sido mal parido... pero te equivocas, tu don es mucho mayor que el suyo, porque has nacido para luchar, para vencer, para morir como un guerrero. Has nacido para superar sus patéticas espectativas, has nacido para darles ejemplo de superación, de ansia por vivir, por mejorar.

Un gran talento te ha sido entregado, no lo entierres. Sal ahí y demuestra lo que vales.


EL CONSTRUCTOR

sábado, 9 de abril de 2011

CH3-CH2-OH (ALCOHOL ETÍLICO)


Qué rabia da ver a la gente con la que estás a diario descontrolada, haciendo cosas que según ellos, no harían ni hartos de vino. Lo gracioso viene cuando realmente están ebrios y ves cómo se comen todas sus palabras y su aparente dignidad. La duda que me ataca al ver todo eso es si ha sido porque se han desinhibido y son realmente así, o si ha sido un desliz causado por unas copas de más.

Cuando escuchas todas esas historias, notas que quien lo cuenta hace como si estuviese arrepentido pero en realidad se regocija en sus actos. Sólo tratan de escuchar lo que quieren oir para limpiar el falso cargo de conciencia. Me da pena, pero por desgracia es así y todo lo que dices muy pocas veces sirve para ponerle remedio a la situación.

Me gusta observar cómo se comporta la gente cuando hay alcohol de por medio y cada vez estoy mas asustado... Una cosa es aprovechar la euforia de esas copillas para romperte a bailar y reir y otra para hacer de esa situación una orgía e irte con alguien que según decías cuando estabas sobrio, jamás te irías. Total, como solo es una noche... ¿A cuánto está el kilo de dignidad? ¿Y el de coherencia?


ANÓNIMO COLABORADOR