Nieve, mucha mucha mucha nieve. Nieve a expuertas. En los tejados, en las aceras, en la carretera, en los pinos, en... ¡en todas partes! Metros de nieve. Estalagtitas.
Frio, mucho frío, pero también sol.
Casas de cuento donde viven personas reales.
Gorros, guantes, bufandas... narices rojas. Un moco colgando. Risas.
"¡Eh! Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo. ¿Vale? Si tienes un sueño tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco puedes.
Si quieres algo ve por ello. Y punto." (Fragmento de "En busca de la felicidad")
Aquí va el video que os prometí. Puedes no hacer caso, puedes hacer oídos sordos, pasar... pero también se puede aprender de él, bailar con su música, cantar, vivir. Intentar ser un poco mejores. Vivir por un sueño, luchar... rezar. De ti depende. FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2011. ¿Año nuevo vida nueva? No lo sé, esperemos que sí.
Aiss... Qué ganas de poder volar. Sueño con despertar una mañana y que todo sea perfecto. Qué ganas de sonreir todos los días sin que nada me haga llorar. ¿Vienes a por mí? ¡JA! Inténtalo, mi sonrisa y mi fe son más fuertes que tus lágrimas y tu maldad. Nada puede cortar mis alas. ¿Ves cómo puedo volar? Me gusta sentir el viento en mi cara, me hace sentir bien. Las montañas parecen pequeñas comparadas con la alegría de mi corazón. Puedo sentir cómo mi sangre se calienta, cómo fluye por mi cuerpo, cómo me llena el alma esta alegría que no puedo controlar. Dime, ¿cómo puede llegar hasta el sol? ¿cómo puede agarrar aquella estrella fugaz? ¿puedes imaginártelo? la luz bajo mis manos, el aire en mis pulmones, mi sonrisa iluminando el mundo... qué bello es soñar.
En breves comienzan las Navidades... ¡y qué ganas!
Por fin con la familia, todos reunidos... risas, abrazos, gente que no veías desde hace un tiempo... Qué importante es vivir la familia... ¡y es gratis!
Sin duda, la Navidad es de los momentos más importantes del año, y hay que vivirla al 110%.
Agarra estos momentos en familia y bebe de su poder, come de su fuerza... y crece en su seno.
Pronto os deleitaré con un video ligeramente navideño. La canción seguramente la habreis escuchado... pero os dejo con la miel en los labios.
Como una semilla que a tierra va a parar... La semilla comenzará a recibir ese calor tan ansiado, como un niño pequeño al salir del viente de su madre. Poco a poco se irá abriendo... dejará ver su aún débil tallo, sus raices aún delgadas comenzarán la búsqueda de alimentos para su alma. Crecerá y crecerá, despacito... pero con paso firme, sin prisa, asegurando cada movimiento, procurando no topar con las zarzas que la arañan y hiren. Continuará su viaje hasta el cielo azul, nada la podrá parar. El tallo, cada vez mas fuerte se abre paso sobresaliendo de sus cercanos vecinos, crece y crece arropado por el calor de los rayos de sol de un atardecer de junio. Sonriendo se alza, fuerte como una roca, sobre un mar de tierra se levanta libre este robusto roble.
Quién iba a decir que cuando la semilla calló a tierra... hacía frío y nieve, viento y tormenta, oscuridad total...
Pero la pequeña semilla se dio cuenta de que era mejor luchar y sufrir para ser grande y fuerte que esperar la muerte. Se dio cuenta de que la vida no consistía en no querer morir, sino en querer vivir.
(Para ti, porque esta frase me llegó, gracias por estar siempre ahí).
No siempre es fácil escribir ciertas líneas. No siempre es fácil hacerlo basandote en recuerdos, en recuerdos que duelen, en recuerdos que dañan, en recuerdos que como espinas se clavan en un corazón que se marcha, que parte, que emprende un camino tal vez sin regreso. Cuántos recuerdos mueren bajo el polvo acumulado durante una vida...
Cuando toca partir, pocas son las palabras correctas para despedirse, es más, tal vez no existan palabras idóneas para expresar un adiós. Un "hasta siempre" o un "hasta nunca" marcan la diferencia del propósito del viaje a emprender.
Pero lo importante no es el hecho de partir. Un hombre no se hace hombre por el modo en el que empieza las cosas, se hace hombre por el modo en la que las acaba. Un adiós sincero, una lágrima que cae con tu rostro reflejado en su dolor, una caricia que como el viento, viene y se va dando un beso de amor a un soldado que va a luchar.
La primera impresión. Cuántas cosas podrian decirse sobre un tema como este... pero qué poco se necesita para causar la impresión correcta. Y digo "correcta", no "deseada". De eso quiero hablar yo.
Causar una primera impresión correcta es algo imprescindible en esta sociedad. El problema es que hoy en día la gente prefiere cuasar una impresión física y no personal. Esto se ve con un sencillo ejemplo: vemos a chicas de 16 años incluso, que salen de marcha ataviadas de manera ciertamente... sexual. Sí, sexual, no sensual. Digo sexual porque sus faldas parecen más cinturones anchos que faldas cortas. Sus escotes son lo mínimo para no enseñar todo. Andan sobre tacones que más parecen andamios que otra cosa. Cualquiera con dos dedos de frente... si las ve, piensa lo que piensa... y la primera impresión recibida sobre esas chicas es nefasta. ¿O no?. Lo único que consiguen llendo de aquella manera es que les miren como a un aobjeto, como un trozo de carne... y no como una persona. Lo mismo aplico a los chicos, enseñando todo el calzoncillo... ¿pero el cinuturón no se inventó hace tiempo... o lo he soñado?
¡Chicas! ¡eso es lo que dais a entender cuando os vestis así! (generalizo). Yo no quiero tener como novia a una chica que vaya por ahí enseñando más de lo debido. Y si fuese chica, no me gustaría que me mirasen como un objeto de uso variado, lo que me gustaría es que me mirasen como una persona, que al fin y al cabo es lo que soy. No hace falta vestir provocativ@ y fresc@ para parecer mejor. El secreto está en la elegancia y no en el cuánto enseñas.
Por eso es tan importante la primera impresión que causas, porque el 90% que una persona recibe de ti la primera vez, es el cómo vistes, el cómo aprietas las mano, si miras a los ojos con firmeza o con cierta sensación de duda, de debilidad...
Eres una persona humana, no lo olvides, que te miren como tal, y para ello... viste, habla y actúa como una persona y no como un animal.