No es el olvido lo que duele, es el amor, que por dentro nos come como putas termitas muertas de hambre.
Escucho día tras día que el amor es como el viento, que viene y se va. Pues no, eso es mentira joder.
El viento avisa antes de llegar porque las ojas de los árboles se mueven y se escuchan las banderas ondear. El amor llega sin avisar, como un jodido tanque derribando la puerta pequeña de Imaginarium. Llega, se queda, arrasa con todo, contagia todos los miembros de tu cuerpo, avanza sin dejar testigos, nada se le resiste, él manda, él controla, cuando está dentro de ti, lo es todo y no puedes evitarlo.
El amor cuando se va no es como el aire, que poco a poco las cosas van volviendo a su cauce, poco a poco las ojas reposan... no el amor no es como el viento. El amor... tras contagiar tu cuerpo, tu mente y tu alma, tras haber sido todo lo que conocías, todo lo que querías... sin avisar, rocía tu ser con un bidón de gasolina, y cuando llega a la puerta, hace un corte de manga, sonríe igual que un hijo puta el día del padre... enciende una cerilla, y mientras el amor se aleja, tú te consumes por dentro, ardiendo vivo.
EL CONSTRUCTOR
Acabo de caer en ésta página accidentalmente mediante una búsqueda en google. Al comienzo he sido reacia a leer esta entrada, pero la he leído y realmente ha merecido la pena. No sabía que hubiese gente capaz de decirlo, o más bien, de plasmarlo. Mi más sincera enhorabuena.
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