Al final no es más que eso, cuentos de brujas y pociones encerrados en palabras mudas. Silencios elocuentes que dicen más que un irónico grito. Así ha sido y así es. Callar por no herir, herir por no ser herido.... La mierda de siempre supongo, aunque supongo y también espero. Espero que cambie, espero que corramos, que bailemos y que riamos.
¿Son esperanzas que caen en saco roto?
No lo sé... pero bueno, como ya sabemos todos; el que no arriesga no gana.
EL CONSTRUCTOR 2.0
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